En su barrio capitalino de Caballito, Argentina, un joven nazi amenazó a través
de grafittis, un fotoblog y anónimos, con "hacer jabón" a sus vecinos judíos.
En su espacio blog firmaba con su sobrenombre y la sigla de su equipo de fútbol,
radicado en la vecindad, Ferro Carril Oeste (FCO).
En los datos catastrales del mapa satelital de la Ciudad de Buenos Aires,
están registradas las fachadas del edificio de sus víctimas (abajo),
y su colindante (arriba). Esta última "luce" al momento de la foto
los rastros de otra manía del agresor, las "pintadas" de aliento a su equipo.
Las agencias locales de noticias Télam y DyN dan cuenta hoy del pedido de juicio
oral del fiscal y de las reacciones de un jurista y de un dirigente
de la comunidad israelita argentina.
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La noticia "a secas"
Andrés Gómez, de 20 años subía a su blog fotos de la familia que vivía al lado de su casa, junto con leyendas antisemitas y de reminiscencias nazis. En la solicitud de la Fiscalía, se destaca la gravedad del suceso por haber sido llevada a cabo en un medio masivo de comunicación, Internet. Fue procesado por amenazas agravadas por odio racial tras increpar a sus vecinos judíos y subir a Internet sus fotografías con leyendas antisemitas y de reminiscencias nazis, será llevado a juicio oral y público si prospera el pedido de la Fiscalía formulado el míercoles.El imputado había subido al sitio www.fotolog.net/tatofco (ya desactivada) fotografías de los hijos de su vecina Laura Waisman, con el texto "los voy a hacer jabón, judíos de mierda".
La causa se inició el 23 de septiembre de 2005 por una denuncia de Waisman, quien señaló que tenía un vecino que "se encargaba de molestar" a su familia por su pertenencia religiosa y precisó que "con un elemento punzante" había tallado una cruz esvástica en la puerta de su casa.Según detallaron fuentes judiciales, Gómez también agredía verbal y físicamente a la familia y en una oportunidad, golpeó al marido de Waisman. La mujer denunció que el imputado realizaba "pintadas de tono discriminatorio u obsceno" en paredes del barrio y que en una página en Internet publicó las fotos de sus hijos con el mensaje "los vamos a hacer sobrecitos de SKIP", en alusión a la marca de un conocido jabón para lavar la ropa.
"Esa connotación está ligada directamente al nefasto régimen nazi de la década del ’40 que fabricaba jabón con los cuerpos de los judíos muertos en los campos de concentración", apuntó el fiscal federal que invest"amenazas agravadas por odio racial o religioso" hacia sus vecinos de la colectividad judía iga el caso, Jorge Di Lello.El letrado solicitó que se eleve al joven procesado a juicio oral y público por -señaló la agencia DyN.En su dictamen acusatorio, el fiscal Di Lello destacó "la gravedad del suceso en estudio, en virtud de que el despliegue de la acción fue llevada a cabo a través de un medio masivo de comunicación, la red Internet". "Los actos intimidatorios de los cuales fueran objeto tanto la denunciante como los hijos de ésta evidencian un claro matiz segregacionista, regido por un odio signado hacia la idiosincrasia religiosa de sus víctimas", añadió.
Reacciones
En diálogo con Télam, el abogado especializado en derecho informático Miguel Elías explicó que las páginas de Internet constituyen pruebas válidas en un proceso judicial siempre que se compruebe su existencia -por ejemplo, certificadas ante escribano público- y su autoría.
Reacciones
En diálogo con Télam, el abogado especializado en derecho informático Miguel Elías explicó que las páginas de Internet constituyen pruebas válidas en un proceso judicial siempre que se compruebe su existencia -por ejemplo, certificadas ante escribano público- y su autoría.
Profesor en Derecho Informático de la licenciatura en Sistemas de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Elías advirtió que Internet permite el anonimato y muchas veces, es difícil probar quién es la persona que hizo la publicación agraviante.
No obstante, el abogado señaló que este tipo de pruebas informáticas cada vez son más habituales en los juzgados y señaló que las pericias judiciales pueden corroborar datos clave como la computadora desde la cual fue emitida la información. En tanto, el vicepresidente de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), Angel Schindel, consideró que "siempre es bueno que estas cosas se denuncien" y abogó para que el caso se eleve a juicio oral y, de probarse las imputaciones, se llegue a una condena."Los investigadores de la DAIA (central de mutualidades israelitas de la Argentina, volada por un camión-bomba preparado por agentes iraníes, según las autoridades. N de la R) advirtieron que en los últimos años hay más gente que radica denuncias por discriminación", afirmó Schindel, y dijo que si bien no todos los casos concluyen en una condena, "la denuncia siempre recibe eco social"."Se encuentren o no a los culpables, la denuncia crea conciencia ciudadana", observó el directivo de la DAIA y agregó que "este tipo de agresiones, basadas en odio racial, no pueden ser sostenidas en un Estado de derecho como el argentino".
Fuentes: Agencias Telam y DyN
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