Es increible como pujan las crueles fuerzas económicas para desprestigiar y desmerecer a un presidente que se les planta y les dice no. Tristemente, replicás el pujo.
Dios te oiga, hermanito caribe... Oye, tú sí que conoces los entresijos de las crueles fuerzas económicas... Cuando hables con alguno de ellos, dile que me mande algunos níqueles, pues no me queda ni un cobre para una llamada local.
Que te mejores, Antónimo. Me lo saludas a don Simón.
3 comentarios:
Es increible como pujan las crueles fuerzas económicas para desprestigiar y desmerecer a un presidente que se les planta y les dice no.
Tristemente, replicás el pujo.
Dios te oiga, hermanito caribe...
Oye, tú sí que conoces los entresijos de las crueles fuerzas económicas...
Cuando hables con alguno de ellos, dile que me mande algunos níqueles, pues no me queda ni un cobre para una llamada local.
Que te mejores, Antónimo.
Me lo saludas a don Simón.
No hay argumentos, amigo, sólo sorna.
No hay discurso crítico, amigo, sólo discurso dominante.
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